El Profesorado de Educación Primaria es una carrera de 4 años, en la que se forman futuros docentes para desempeñarse en el nivel primario.
El proceso de formación revaloriza la profesionalización del educador, significándolo como enseñante. La carrera cuenta con una sólida formación disciplinar y pedagógica, en la que además se valora la educación artística, física y de la lengua extranjera en la formación integral del estudiante.
El perfil de los egresados de la carrera se orienta al logro de las siguientes capacidades:
– Conducir los procesos de enseñanza y aprendizaje en el nivel primario, de acuerdo a criterios pedagógicos y científicos.
– Contribuir a la transmisión de valores ciudadanos en armonía con los principio de convivencia democrática en la sociedad, atendiendo a las particularidades y valores culturales de la provincia.
– Articular el currículum del nivel primario con el de nivel inicial y con el del secundario, sobre la base del desarrollo evolutivo del niño.
– Desarrollar su labor educativa de acuerdo con las posibilidades y requerimiento de los alumnos según su etapa de desarrollo.
– Aplicar la legislación escolar vigente y responsabilizarse de la gestión.
– Asumir la mediación de conocimientos para generar aprendizajes significativos en el nivel primario en escuelas con diversas modalidades de gestión.
– Integrar cuerpos consultivos y/o asesores de la comunidad relacionados con la educación primaria.
– Desarrollar tareas de investigación educativas sobre el nivel, propiciando el trabajo interdisciplinario.
Organización de la carrera
La carrera cuenta con 40 unidades curriculares, organizadas en horas reloj, en forma anual o cuatrimestral y con la posibilidad de adoptar los siguientes formatos: materias, talleres o seminarios. En cada una de estas unidades se brindan los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales que constituyen las herramientas propias del quehacer docente.
Se pretende que los alumnos obtengan sólidas herramientas teóricas que les permitan construir respuestas concretas, significativas y adecuadas a los problemas cotidianos.
Los espacios curriculares se organizan, siguiendo los criterios establecidos en la Resolución del Concejo Federal de Educación (CFE) Nº 24/07, en tres campos de conocimiento: Formación general, formación específica y formación en la práctica profesional.
Formación General:
Está orientada a desarrollar una sólida formación humanística y al dominio de los marcos conceptuales, interpretativos y valorativos para el análisis y la comprensión de la cultura, el tiempo, el contexto histórico, la educación, la enseñanza, el aprendizaje; formando así el juicio profesional para actuar en contextos socioculturales diferentes.
Formación Específica:
Se refiere no sólo al estudio de las disciplinas específicas para la enseñanza, sino también a los enfoques didácticos y psicológicos que le permitan al docente la comprensión de las particularidades del nivel y de las disciplinas para las que se forma.
Es pertinente incluir en este campo los lenguajes artísticos que si bien no forman parte del campo disciplinar destinado a la enseñanza, le permiten al docente pensar estrategias didácticas interdisciplinarias; con el mismo criterio se propone la unidad curricular Recursos Didácticos y TICs.
Formación en la Práctica Profesional:
Este campo se encuentra presente en cada uno de los años de formación, y ha sido pensado para que desde el inicio los estudiantes tengan un acercamiento al fenómeno educativo en sus distintas dimensiones. Esta formación implica un trabajo articulado con los otros dos campos, en los que se integran las propuestas conceptuales y didácticas.
